Este libro relata la historia de un chico de 13 años, quien a su edad cursa situaciones que llegan a ser el motivo de que su vida se vea derrumbada. La vida para él es un tanto desastrosa, como la mayoría de adolescentes a su edad siente que todo es confuso y conflictivo. Por suerte para Adrián a su vida llegan una serie de personas que lo ayudaran a sobrellevar las circunstancias para que siempre tenga esperanza. Todos los acontecimientos que tienen lugar entre su casa y el colegio se verán reflejados en su diario personal donde se expresa este caos en su vida diaria.
Esta novela es una de las más entretenidas que he leído en mi vida. Le encuentro un punto de vista cómico al hecho de que el joven está atravesando la pre-adolescencia, en un entorno familiar y social difícil de la Inglaterra de los 80. Está claro que sus peripecias como adolescente no tienen desperdicio.
Es un libro curioso de planteamiento clásico, pero escrito con gracia y perfectamente traducido lo que le añade un gran mérito a la obra. El personaje principal produce ternura ya que se trata de un chico luchador, además el libro transmite cierta sensación de vacío existencial, pero también de esperanza ya que está claro que no todos los adolescentes se vuelven agresivos y salvajes cuando tienen problemas.
El libro está dirigido especialmente a los jóvenes, aunque lo recomiendo como lectura también para los adultos.
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